Narcisa Hirsch (b.1928) Berlín, Alemania. Hija de Heinrich Heuser, pintor expresionista y Narcisa Kilian, bisnieta de Narcisa Perez Millán, nacida en Argentina. Llegó a Buenos Aires en los comienzos de los años 30 de “visita” pero la guerra impidió su regreso a Europa. En 1950 se casó con Paul Hirsch, un judío alemán de Frankfurt emigrado a Bolivia, con el que tuvo 3 hijos. Como su padre, en sus comienzos fue pintora y dibujante, también trabajó en grabado y xilografías. A partir de los años 50 y 60, Buenos aires empezaba a asomarse a las nuevas vanguardias artísticas, entre ellos estaba el Instituto de Arte Moderno, fundado por Marcelo De Ridder en 1949, el Instituto Torcuato Di Tella y la galería Lirolay donde N.H. realizó varias muestras de pinturas y objetos. El momento coincidió con la presencia de Jorge Romero Brest, el influyente crítico de arte del Instituto Di Tella quién había decretado la muerte de la pintura, la pintura tradicional de caballete. inspirada por esas ideas y por las que surgieron ante todo en Estados Unidos con las “performances”, el “LivingTheater” y los eventos que tenían lugar en espacios no tradicionales, N.H. salió a la calle con lo que en aquel momento se denominaba “happenings” entre los cuales se encontraban; “Manzanas”, “Bebés” y en 1967, “La Marabunta”. Fue entonces que, a partir de la documentación en fílmico del proceso creativo y poste- rior consumación de La Marabunta, (un esqueleto gigante recubierto de comida con palomas y cotorras vivas en su interior, presentado en el cine Coliseo junto con el estreno de la película Blow Up de Antonioni), N.H. empezó a filmar. Desde el inicio su cine fue experimental, un fenómeno que había empezado en los años 30 con Buñuel y Dalí en España, con Hans Richter y muchos otros en la “Bauhaus” en Alemania. Amputado por la segunda guerra mundial, este cine volvió con mucha potencia en los años 50 y 60 en Estados Unidos, ante todo en New York, bajo la batuta de Jonas Mekas, su gurú principal. N.H, empezó filmando en 16 m.m. y luego en Super 8, un material fílmico muy barato, que permitía que todos los que quisieran, podían hacer películas que no fueran comerciales. Junto con ella, azarosamente, se creó un grupo de cineastas que también filmaban y se agrupaban para mostrar sus películas en lugares que nunca fueron cines o instituciones, con excepción del Instituto Goethe, que acompañó por un tiempo ese movimiento y le dio cierta formalidad. En este pequeño grupo de cineastas, estaban Marie Louise Alemann, Claudio Caldini, Horacio Vallereggio, Juan Villola y Juan José Mugni, cuyas obras tuvieron su apogeo entre los años 70 y 80. La mayoría de las películas de N.H, fueron filmadas en esa época, de las cuales las más conocidas son: Come Out, Taller, A-Zona, Testamento y Vida Interior, Homecoming, A-Dios, La Pasión, Ana donde estás? Rumi, El Aleph y por último “El Mito de Narciso” una auto-imago-biografía. Además de las películas puramente experimentales, N.H. hizo y sigue haciendo instalaciones, como “El Silencio”, y “Predicando en el Desierto”, (una instalación patagónica en proceso) estas dos últimas en colaboración con Enrique Banfi y la obra “El Grito” con Jorge Caterbetti. Cuando el Super 8 había desaparecido del mercado y fue reemplazado por el video, N.H. empezó a escribir y publicó 3 libros: La Pasión, El Silencio y Aigokeros, un libro de ensayos acompañado de Haikus escritos en español y traducidos luego al japonés.